
Receta para dos personas.
Ingredientes:
1 solomillo de cerdo
1 cebolla pequeña
5-6 dientes de ajos
Medio limón
225ml de whisky
250ml de caldo de pollo
Aceite de oliva
1 cuchara de harina de trigo
Pimienta negra molida
Sal
Preparación:
Vamos a utilizar dos sartenes, una para la cebolla y otra para la carne.
Pelamos y picamos la cebolla muy finita, mientras echamos un chorreon de aceite y vamos calentándolo.
Cuando este listo el aceite, incorporamos la cebolla y dejamos pochar lentamente a fuego medio.
En la otra sartén echamos un chorreon de aceite y los dientes de ajos sin pelar, sólo le hacemos una incisicion en la parte ancha para evitar que salten al freirlos. Ponemos a calentar.
Mientras, vamos cortando el solomillo en medallones finitos. Salpimentamos.
Cuando estén preparados los incorporamos a la sartén con los ajos.
Doramos a fuego vivo los medallones de solomillo junto con los ajos, hasta que la carne tenga el punto que nos guste.
Cuando estén listos los solomillos apartamos la sartén del fuego y reservamos la carne y los ajos en un plato.
En esa sartén añadimos el zumo del medio limón y con una espátula de madera rascamos el fondo para recuperar el sabor de la carne.
Añadimos el whisky y subimos el fuego para que se evapore el alcohol durante un par de minutos.
Mientras le vamos añadiendo la cuchara de harina a la cebolla ya pochada y mareamos para que se tueste un poco.
Ahora incorporamos la mezcla del whisky y el zumo de limón a la sartén con la cebolla, removemos.
Añadimos los solomillos y los ajos reservados.
Calentamos el caldo de pollo un minuto al microondas e incorporamos también.
Y ya por último solo nos queda dejar reducir la salsa, según lo espesa que la queramos.
A mi me gusta la salsa espesita, pero eso ya es al gusto del consumidor.
Si queremos podemos preparar unas patatas para acompañar.
Y a disfrutar de este manjar.


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