Tenia muchas ganas de probar esta receta y la verdad que no me ha defraudado, tiene un sabor que te traslada al palacio de Medina Azahara con los sabores y aromas
canela, miel y frutos secos de aquella época.
Tenia muchas ganas de probar esta receta y la verdad que no me ha defraudado, tiene un sabor que te traslada al palacio de Medina Azahara con los sabores y aromas
canela, miel y frutos secos de aquella época.
Ahora que estamos en temporada de limones me apetecía hacer una receta con todos los limones que tengo en casa.
Esta receta es ideal porque tiene la suavidad del bizcocho con el sabor refrescante del frosting de limón, es una combinación espectacular.
El bizcocho es súper ligero y tiene una textura muy esponjosa.
El sabor cítrico de los limones le da una aroma y sabor irresistible.
El otro día estuve merendando por la tarde en la cafetería del Starbucks y probé el famoso bizcocho de limón glaseado , me encantó, así que decidí probar a hacerlo y el resultado fue muy bueno, yo diría que incluso mejor que el de Starbucks, así que si os animáis a hacerlo os aseguro que os va a encantar.
Ingredientes Para el bizcocho:
- Zumo de un limón
- Ralladura 2 limones
- 200g de harina
- 90g de mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
- 150g de azúcar
- 3 huevos tamaño L (temperatura ambiente)
- 1 yogur griego natural
- 1 pizca de sal
Preparación:
- En un bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar.
- Batimos con unas varillas eléctricas para integrarlos.
-Vamos incorporando los tres huevos de uno en uno hasta que estén integrados poco a poco.
- Añadimos el zumo de un limón recién exprimido, esto es importante para darle aroma al bizcocho y lo colamos antes de echarlo a la preparación.
- Echamos el yogur griego y batimos.
- Rallamos los dos limones y los incorporamos a la preparación.
- Removemos con varilla manual.
- Añadimos una pizca de sal y removemos.
- En un bol mezclamos la harina y la levadura.