Salmorejo cordobés

Siendo cordobesa no podía faltar en este blog un plato típico de mi tierra, como es el salmorejo.
Es uno de mis platos preferidos para el verano ya que es una receta refrescante, fácil de preparar y económica y eso viene muy bien en estos tiempos de crisis.




Sus orígenes corresponden a los de un plato humilde.
Es una crema servida habitualmente como primer plato y se suele acompañar de huevo duro picadito y virutas de jamón serrano.
Lo más importante es elegir bien los tomates, que sean de buena calidad, bien rojos y maduros.
Los tomates que mejor le vienen son los de tipo pera.
Y un buen aceite de oliva, pero que sea suave para que no le de un sabor fuerte.

Ingredientes:
Dos dientes de ajo
1k de tomates rojos y maduros
200g de miga de pan blanco del día anterior
30g de vinagre
100g de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de sal

Para adornar:
100g de jamón Serrano troceado.
4 Huevos duros

Vamos a preparar la receta de dos formas distintas con y sin Termomix.

Empezamos por la preparación sin Thermomix, que es la clásica.

Pelamos y troceamos los tomates, los ponemos en un bol y trituramos con la batidora hasta conseguir una salsa líquida.

Cortamos el pan a trozos y lo añadimos al bol con la crema de tomate, dejamos reposar unos 10 minutos para que se nos ablande el pan un poco y así nos sea más fácil de triturar.

Pelamos el ajo y le quitamos el centro para que no repita. Lo incorporamos al tomate con el pan.

Echamos un chorreón de aceite de oliva extra, el vinagre y un poco de sal.

Se bate hasta que éste todo bien triturado y obtengamos una crema homogénea.

Metemos en la nevera para dejar que se enfríe.

Se sirve acompañado de huevo duro troceado y jamón picado.

Preparación con Thermomix:

Ponemos en el vaso los huevos duros y los troceamos durante 2 segundos, velocidad 4. Retiramos del vaso y reservamos.

A continuación, ponemos el jamón en el vaso y le damos 4 ó 5 golpes de turbo. Comprobamos el tamaño del corte y si hace falta le damos 3 ó 4 golpes más. El tiempo dependerá de la dureza del jamón. Retiramos del vaso y reservamos.

Sin lavar el vaso, ponemos los dientes de ajo, el tomate y la sal. Programamos 30 segundos a velocidad 5.

Con la thermomix no hace falta pelar los tomates, ya que lo tritura todo y no se nota la piel.

Añadimos el pan y el vinagre y trituramos 30 segundos a velocidad 5 y a continuación durante 2 minutos a velocidad 10. El tiempo dependerá de la calidad de los tomates.

A continuación programamos a velocidad 5 y vertimos poco a poco el aceite, sobre la tapa sin quitar el cubilete, hasta que termine de incorporarlo.

Por último ponemos el salmorejo en una fuente y guardamos en el frigorífico.

Unos minutos antes de servir, lo adornamos con el jamón serrano y los huevos picados.
Servimos muy frío y a disfrutar.

Buen provecho!